Nicki Becker. La crisis ambiental y los jóvenes.

Atípico / 30 minutos

¿En qué momento sentiste la necesidad de hacer una diferencia por el bien del ambiente?” Con Nicky, conversamos acerca de cómo se involucró con el activismo ambiental, el rol de la juventud en la discusión social, y cómo surge la vocación de defender al planeta como proyecto de vida.

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Clemente Cancela

Nos enseñaron una manera de hacer negocios, pero lo hicimos de una forma completamente diferente. Nos dijeron que el petróleo y la minería aseguraban desarrollo, pero nos ocultaron que estaba destruyendo el planeta. Nos mostraron una industria textil contaminante y nefasta, pero encontramos una forma ética de hacerla para el ambiente y para las personas involucradas. Lo que supuestamente era normal nunca nos representó y a nuestros invitados tampoco.

Te damos la bienvenida a la segunda temporada de Atípico podcast original de Patagonia Nicki Becker es una de las principales referentes de la lucha contra la crisis climática en Argentina. Es una de las fundadoras de la organización Jóvenes por el Clima Argentina y es parte del movimiento internacional Fridays for Future. Expuso en el Congreso de la Nación para apoyar la aprobación de leyes vinculadas con el cambio climático. Desde 2019 asiste a la Conferencia de Naciones Unidas contra el Cambio Climático como representante de los jóvenes argentinos. Estudia Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Colabora con diversos programas radiales, medios escritos, entrevistó a Greta Thunberg. Es respetada por organizaciones ambientales y activistas de todo el mundo y además es una gran comunicadora.

Bueno Nicki, gracias por haber venido. Te quiero preguntar ¿cómo arrancaste cuando te involucraste?

Nicki Becker

Bueno, primero, gracias por la invitación. Yo arranqué hace cuatro años y medio, que para mí es un montón. Sé que no es tanto, pero para mí es toda una vida. Cuando tenía 18 años recién había terminado la secundaria y yo hasta ese momento no es que me importaban un montón los temas ambientales, un poco porque tenía los mismos prejuicios que todavía tiene mucha gente hoy en día de que hay otras prioridades, que hay otras agendas que son más importantes viviendo en Argentina.

Me pasó básicamente que estaba en Instagram. Me crucé con un vivo de Greta Thunberg, la joven sueca que en ese momento tenía 15 años, que ya estaba convocando a la primera marcha internacional liderada por la juventud, por el cambio climático en Europa. Y cuando oí eso dije qué onda que haya gente de mi edad que tenga información que al parecer yo no tengo porque en la escuela no me habían hablado del tema, no escuchaba hablar del tema ni en los medios de comunicación, ni yo con mi familia, ni yo con mis amigos.

Y dije bueno, leo un toque, a ver qué es esto. Porque tenía un conocimiento general del cambio climático, pero hasta ahí. Y cuando empecé a buscar mucha información me di cuenta. Me encontré con un sitio de la ONU que decía lo que para mí ahora es obvio, pero en ese momento me cambió totalmente la perspectiva sobre el cambio climático, que decía que el cambio climático es un asunto de derechos humanos.

Y cuando leí eso dije ah, ok, o sea, el cambio climático no tiene que ver con algo que va a pasar en 2000, 2200, sino que tiene que ver con algo que ya estamos viviendo hoy en día y que a su vez no afecta a todas las personas por igual. No es lo mismo vivir una ola de calor teniendo acceso a una vivienda, energía o agua potable, que no. Por ende a Argentina por sobre todas las cosas le debería importar la crisis climática.

Y después también una mezcla de bronca por tener que tener un futuro del que yo no decidí absolutamente nada. Miedo por ese presente y futuro que mi generación va a tener que vivir. Y un poco tomé una de las mejores decisiones de mi vida, que fue bueno, en vez de quedarme embroncada en casa o triste, juntarme con unos amigos que habían creado un grupo de WhatsApp que se llamaba Jóvenes por el clima, para convocar a esa primera marcha el 15 de marzo de 2019 acá en Buenos Aires, en Argentina, que además después se dió a nivel nacional, yo dije bueno, me sumo a dar una mano porque eran mis amigos y de repente era un tema que me empezaba a tocar. Jaja. Ojo a los grupos de Whatsapp a los que se suman o a dar una mano, porque terminó siendo básicamente toda mi vida. En algún punto nunca me senté y tomé la decisión, me sumé, empecé a sumarme a reuniones. y de repente estábamos haciendo, organizando esta primera movilización que no teníamos idea qué esperar porque sin hablar del tema, ¿quién iba a ir a una movilización contra la crisis climática acá?

Y de repente éramos 5000 personas que en ese momento fue un montón por sobre todo, también por la gente que iba, que era gente que no estaba agrupada, que no estaba organizada, que eran jóvenes, que estaban muy preocupados del tema y que nos dio el pie de que entonces no es que a nadie, nadie le importaba, sino que todavía no había una organización juvenil hasta ese momento tan grande como para un poco nuclear ese sentimiento.

Clemente Cancela

No me parece espectacular todo lo que me contás, porque de alguna manera hiciste un recorrido que incluye acceder a información, buscar información e ir involucrándote cada vez más e ir descubriendo cada vez más cosas. Si tengo que elegir alguna de las cuestiones, quiero pensar en ese primer grupo de WhatsApp de jóvenes por el clima, porque hoy son muy respetados, son líderes en lo que están haciendo.

Yo tengo 20 años más, tengo más de 20 años más que vos, tengo 23 años más que vos y me interesa lo que escribís, me interesa lo que escriben en él Jóvenes por el clima. ¿Cómo era ese primer grupo de WhatsApp? ¿Con qué te encontraste ahí?

Nicki Becker

Bueno, primero estos dos amigos míos eran del secundario, así que tenía a mucha gente de ese secundario.

Después se empezaron a sumar amigos y conocidos, porque además era un boom tan grande. O sea, de repente era un tema que no estaba instalado y que un poco se puso de moda, entonces todo el mundo también se quería sumar, pero después sostener eso no es para cualquiera, claro.

O sea, yo siempre digo que lo más difícil en algún punto no es empezar algo, sino sostenerlo y hacer que crezca. Y ese fue el desafío más grande de Jóvenes por el Clima, sobre todo porque nos pasaron cosas muy locas de muy chiquitos, sin planearlas tanto. O sea, creo que cuando vos queres una organización, tal vez los pasos ideales no te hacen pensar en los objetivos a largo plazo, a mediano plazo, a corto plazo, la visión, la de Jóvenes por el clima.

Eso no fue así. Los pasos de cómo sucedieron las cosas fue como que está pasando esto. Bueno, analicemos esto, eso que organizamos. En general las cosas empiezan siendo más chiquitas, fue muy grande y nos empiezan a llamar desde el Congreso medios de comunicación y teníamos 18 años y no teníamos experiencia, no éramos personas que nos proyectábamos haciendo esas cosas.

Yo, por ejemplo, hasta ese momento me costaba mucho ponerme los objetivos del año y los objetivos que me puse en 2019 no tenían nada que ver. De hecho yo estaba estudiando psicología recién en SS. Después me cambié, pero yo tenía planes de vida bastante distintos y a todos nos pasó. Nos está movilizando esto y no solo nos moviliza, sino que entendemos que podemos hacer algo y la realidad también nos demostraba eso, que de repente hacíamos esta marcha o hacíamos una campaña por la Ley de Cambio Climático y la Ley de Cambio Climático se aprobaba.

Entonces de repente era como bueno, sí, en el camino largo, claramente faltan muchas cosas. De repente podíamos ver que teníamos un rol importante también, y algo para decir que era esencial.

Clemente Cancela

Bueno, ahí quiero detenerme un poco, porque cierta lógica dice que las generaciones mayores deberían enseñarle en base a su experiencia, a las generaciones más jóvenes. Y lo que nos toca en un tema como el cambio climático y la defensa del ambiente es que se da al revés, o por lo menos tiende a darse de esta manera. Mencionaste el Congreso y mencionaste también una mirada que tenías antes, que era esa mirada de los derechos humanos son otra cosa, no tienen que ver con el clima y demás. Hay causas más importantes, más urgentes y suele ser una mirada que inclusive está todavía en todos los arcos políticos. ¿Cómo fue la primera llegada a que te reciban políticos, a poder plantear lo que tu nueva militancia, eso que estabas militando y descubriendo a la vez? ¿Se aceptaba inmediatamente lo que planteabas o hubo que pelear?

Nicki Becker

No, hubo que pelear claramente, pero también tuvo una peculiaridad que era un año electoral como este año. Entonces de repente se hablaba del famoso voto joven y el voto joven, de repente, un poco por espejo a lo que se estaba viendo en Europa, que también el voto pensando en el ambiente mucho más o influye más que acá.

Entonces como que de repente querían empezar a hablar de ambiente, porque al parecer era la forma de captar ese voto joven. Entonces nos empezaron a llamar mucho... Sí lo que nos pasaba era primero aprender mucho cómo es esa relación, como que nos llamaban y era solo una foto y era pero, ah, no queremos esto. Lo que queremos es plantear nuestra agenda realmente o claramente. A mi me pasaba mucho y también siendo mujer hoy en día, de en ese momento tener una reunión en la que iba un compañero mío e iba yo. Y a él lo miraban a los ojos, y a mí me daban el número de la secretaria para después, para seguir la conversación. Un poco como: “bueno ¿y vos qué estudiaste, no, como para poder venir y plantear esto? Que eso es algo que nos siguen diciendo hoy en día. Y con esa lógica si solo pueden hablar de cambio climático las personas que vienen hace un montón de tiempo trabajado sobre el tema, que en un punto son los que a nosotros nos ayudan a poder comunicar eso de una forma más accesible, más fácil y que en jóvenes por el clima desde el principio. Nosotros tenemos un montón de mentores y los científicos como Carolina Vera acá en Argentina, que fue parte del IPCC, que es el grupo de expertos de cambio climático de la ONU, o Inés Camilloni que hoy en día también forma parte de ese grupo de científicos súper prestigiosos, son los que nos enseñan para que nosotros también podamos salir a comunicar de esta forma, llegándole más a nuestra generación a través de las redes sociales, a través de un lenguaje también más accesible.

Clemente Cancela

Me gusta que rompieron la barrera de la foto porque muchas veces en la política importa mucho la foto, por lo menos en un momento era la foto. Quizás ahora con redes sociales cambia un poco. Ahora es un reel, claro, exactamente. Pero en un momento era la foto y hasta luego. Esa parte me gusta porque habla del poder de empuje que tienen. Pero me queda una cosita ahí picando, que es que me dijiste hace cuatro años importaba el voto joven, porque importa siempre el voto joven y el voto joven venía comprometido con el cambio climático. Yo no sé si hoy es todo lo contrario, pero pareciera que no es un tema tan relevante el cambio climático este año, a la hora de pensar en elecciones presidenciales. Y a la vez venimos, no sé, del julio más caluroso de la historia. ¿Se te ocurre la explicación?

Nicki Becker

Sí y no, jaja. Porque uno dice, bueno, ¿qué tantos récords tenemos que pasar como para que el tema se instale, no? Lamentablemente ahí lo que veo por un lado es que si bien la palabra cambio climático o en realidad las propuestas sobre cambio climático están faltando si comparamos con otros años, en realidad hasta en algún punto está más instalado que nunca, pero porque cada vez es más inevitable. O sea, vos hablás de la sequía que está viviendo nuestro país, que nos hizo perder millones en el PBI hablando de economía, y eso es cambio climático. Osea no lo estás nombrando así, no lo estás linkeando, pero tiene que ver con eso. Entonces cada vez es más difícil dejarlo de lado, pero a su vez es la campaña donde menos proyecto de país que incluye lo ambiental hay. Un poco porque el debate se corrió hacia: el cambio climático, ¿es real o no? Es un debate bastante viejo, bastante saldado desde hace 60 o 70 años, que de repente parece que hay que darlo y eso hace que ya decir “el cambio climático es importante” es estar a la vanguardia, como que viajamos en el tiempo a años atrás. Cuando en realidad de lo que deberíamos estar hablando es bueno. Qué medidas para enfrentar la ola de calor del próximo verano vas a tomar y cómo combatís esa parte de creo o no creo que es casi como una cuestión de fe. Y vos lo que tenés es información que sabés que la cosa se pone picante y es compleja. Yo creo que lo que más sirve es combatir desde la información, porque la tenemos toda. Digamos, en general todos los argumentos negacionistas en serio, no tienen ni pies ni cabeza, porque además tenés mucho consenso dentro de la comunidad científica. Y con consenso me refiero a que no es que lo creen los progres que el cambio climático es real. Lo cree desde Arabia Saudita, lo cree desde el FMI. O sea, no es que estamos hablando de solamente instituciones más progresistas. O sea, ¿no tiene que ver con una cuestión muy ideológica creer en el cambio climático, no? En todo caso, ¿cuál es la salida del cambio climático?

¿Qué medidas hay que tomar? Bueno, esa es otra discusión, es más interesante de leer, pero si el cambio climático es real o no, hay mucho consenso en general a nivel internacional.

Y después hay muchísima data que se viene juntando desde hace muchísimos años, en donde, por ejemplo, decir que el cambio climático es algo cíclico y que por ende no influye la actividad humana, que es algo que dicen mucho los negacionistas. Como, bueno, es verdad que la temperatura está aumentando y que por eso tenemos una ola de calor, pero no tiene nada que ver con lo que nosotros hacemos, por lo cual medio que el futuro está dado, no hay nada que podamos cambiar: sigamos exactamente igual. Es bastante cómodo ese argumento y no tiene mucho sentido, porque cuando ves que desde que desde la era preindustrial hasta la actualidad, que es cuando se empieza a producir en masa y cuando justamente empezamos a quemar combustibles fósiles como el petróleo, el gas, el carbón, justo empieza a subir la temperatura es cuando empezamos a emitir, por ejemplo, dióxido de carbono, sube la temperatura y está totalmente relacionado la suma de estas dos variables. Entonces con eso y con absolutamente todos los argumentos, hay algo para contestar que no es muy difícil. Entonces creo que lo más interesante es poder combatir con esos argumentos. Negar el cambio climático es no creer en la ciencia, es así. Estoy pensando en esta cuestión de cuando te enterás que existen o te enteras de que existe, te preocupás y después te olvidás, que es como un mecanismo que tenemos bastante.

Yo conozco mucha gente que vio tal documental, dijo: no, esto es increíble lo que está pasando. Sí, como una defensa. Y después vuelve a las mismas prácticas de siempre.

Clemente Cancela

¿Cómo se hace para convencer a una persona de que rompa eso, de que rompa y que quede involucrada realmente? Que es lo que te pasó a vos, lo que me pasa a mí y a mucha gente que escucha este podcast.

Nicki Becker

Bueno, para mí eso pasa en gran parte por una narrativa que hay sobre cambio climático, que es que es el fin del mundo. Sí, porque si nosotros hablamos a ver, es una realidad que si ves las proyecciones, los gráficos todo el día, el tema parece que es muy difícil a la hora de comunicar, no hacerlo de una forma un poco aterradora.

Pero a su vez creo que esa forma de comunicar puede generar un sentimiento de bueno, el futuro está dado a morir, por lo cual no hay nada para hacer. Entiendo que es un problemón. Esa parte me quedó, pero no hay nada que yo pueda hacer, por lo cual no cambió absolutamente nada de mí, un poco finjo demencia y sigo para adelante.

Todavía tenemos una ventana de tiempo para tomar un montón de medidas y que mientras tengamos ese tiempo hagamos lo imposible. Después bueno, hablemos de eso en muchos años y no se hizo nada y realmente ese futuro no se puede cambiar. Hoy no estamos en esa situación y no es algo esperanzador vacío, es algo que realmente tenemos que entender, que hay que hacer algo y no solo hay que hacerlo, sino que tenemos que, y que absolutamente todos tenemos un rol para jugar ahí. No hace falta ser parte, por ejemplo, de una organización como jóvenes por el clima. En cualquier trabajo o carrera que estés siguiendo, se puede pensar, bueno, dentro de mi facultad, dentro de mi trabajo, como puedo meter más al tema, qué proyecto voy a pensar para reducir, no sé, ¿la cantidad de plástico? Y sí es verdad, no hay que quedarnos solo con lo que podamos hacer como individuos, porque el cambio que se tiene que dar es bastante sistémico, ni siquiera solo Argentina a nivel internacional, pero tenemos que estar todos empujando para adelante. O hasta votar que, o sea, también es una de las cosas que podemos hacer y que es bastante importante dado este contexto.

Clemente Cancela

Y estoy pensando en, dijiste lo internacional y ¿conociste a Greta? ¿Qué onda eso?

Nicki Becker

Lo más, lo más directa es lo más. Yo la conocí primero en 2019, el mismo año, con muchos jóvenes por el clima, porque yo tuve la posibilidad de viajar a la COP, que es la Cumbre de Naciones Unidas y ella venía del famoso viaje que había ido a Nueva York en barco y volvía. Era esa etapa de Greta y fue a la COP.

Entonces la conocí de una manera bastante random. Estábamos haciendo como una acción con los jóvenes que estamos en la COP y de repente había mucha prensa. Y yo dije, que raro, como que lo que estamos haciendo no está tan bueno. De repente apareció Gretta y la prensa se le empezó a tirar encima, pero realmente. Ella es re chiquitita y en ese momento más todavía.

Entonces no tuvieron la mejor idea que decir, bueno, a los cuatro que estábamos cerca, como medio hacerle un círculo tipo guardaespaldas. Yo mido menos de un metro 60, o sea, la peor de la historia soy yo. Pero de repente me tocó estar en esa situación y empezar a caminar como todo medio de la copa. Era un bardo total.

Y terminé entonces pero de pura casualidad, encerrada en una habitación con ella y tres personas más porque era la que estaba cerca. Entonces ahí fue la primera vez que la vi, pero esa vez que la vi fue un poco claramente más estresante toda la situación. Ella venía de ese viaje, me acuerdo que se la veía re cansada como estaba para decirle cómo: relajá y tomate un tiempo.

Por suerte al año siguiente, cuando fue la otra COP en Glasgow, tuve la posibilidad de charlar. Ya conocía más personas a nivel internacional que otros jóvenes y tuvimos un encuentro días antes a esa COP en Estocolmo donde ella vive. Entonces ahí la conocí mucho mejor, mucho más en su casa, en Estocolmo. Además, ella me contó que tienen una cultura interesante con respecto a los famosos, de que no es que les hagan fotos en la calle y no puede salir a la calle por más que es muy conocida, sino que hace una vida súper normal.

Entonces la pude conocer en serio hasta ir a la casa, conocer a su perro, a sus familias, como mucho más amiga digamos. Y después la vi un par de veces más, así como en algunos eventos, pero hablo seguido, es lo más, es realmente muy lo más. Nunca te vas a sentir que no sé, que como tiene una plataforma es claramente mucho más grande, es más importante. Es súper humilde, súper capaz de pensar en lo colectivo y no verse a ella como lo más importante.

Clemente Cancela

Es increíble. De repente me vino la imagen de dos chicas de 19 años charlando, ni siquiera de dos representantes, de dos militantes. Militar no te roba tu vida, se convierte en tu vida. Es sólo una parte. ¿Cómo funciona eso?

Nicki Becker

Bueno, se me hace difícil pensar, pero creo que es mi vida. Pero es mi vida también, porque en algún punto para mí, lo más lindo de la militancia es también la gente a la que conocés y hoy en día, si bien

Mis amigos de siempre son mis amigos de siempre y los amo y son también por lo que puedo hacer todo lo que hago. También me hice un montón de amigos o no sé, mi novio también es de jóvenes por el clima y cómo me cambió realmente en muchos aspectos de mi vida y se convirtió un poco en que cada decisión que tomó desde grandes como la carrera que sigo, pero también lo que elijo comer o leer, o lo que decido hacer un jueves a la mañana, tiene que ver un poco con la militancia y en general con enfrentar el cambio climático.

Un poco con esta lógica de hacer todo lo que sea necesario para poder frenar esta situación y que como que todavía hay tiempo. Bueno, haré lo imposible. Igual ayer fuiste a jugar al fútbol, por lo menos eso pudiste. No, no, también entendí que tener otras cosas son también fundamentales.

Clemente Cancela

Cuando te involucraste, te involucraste en el momento en el que el feminismo estaba en su pico más alto. ¿Encontrás ahí puntos en común en la militancia ambientalista? ¿La militancia feminista?

Nicki Becker

Sí. Primero que en general, como los que formamos parte del movimiento ambiental de mi generación crecimos un poco en el feminismo. Entonces, en algún punto es parte de nuestra identidad o en algún punto, no sé, yo entendí que movilizarme o que lo colectivo funciona gracias al feminismo, porque mi primera marcha cuando yo tenía 15 años, #NiUnaMenos, que fue con mi mamá o hasta más chiquita, y vi que al parecer no era lo que me pasaba a mi: nos pasaba a varias personas y creo que en algún punto eso también logró, que después cuando sea más grande entienda que bueno unirme con otras personas por un tema que no me preocupa sólo a mí. Llegaba mucho más lejos que quedarme en lo que podía hacer yo sola.

Clemente Cancela

Hablemos de lo colectivo un poco. Estamos en un mundo en el cual el mensaje de salvate, salvate sola, salvate solo está como pregnando bastante, písale la cabeza al otro. Y vos venís con jóvenes por el clima. Gretta misma viene con un discurso de: la salida tiene que ser colectiva. ¿Por qué tiene que ser colectiva?

Nicki Becker

Bueno, un poco porque no queda otra. Porque es mucho más fácil y hasta es más divertido, te diría. Pero realmente como no es solo lo que podamos hacer nosotros como individuos, como, no sé, hasta eso, cambiar nuestra vida alimentaria y ahí se soluciona el cambio climático. Tiene que ver con medidas mucho más grandes que se tienen que tomar a nivel sistémico y hasta a nivel global, y para eso necesitamos trabajar en conjunto, justamente para tirar para el mismo lado. Y un poco que a los que hoy en día están tomando las decisiones no les quede otra que creo que eso no lo logras vos solo tocando la puerta de un diputado en el Congreso, sino justamente mostrando que son miles y miles atrás tuyo, que también están luchando por lo mismo.

Clemente Cancela

¿Tenés esperanza?

Nicki Becker

Sí, si no, no haría lo que hago. Creo que un poco si sos militante tenes que tener esperanza, porque si no, ¿de dónde sale esa motivación? Pero no es una esperanza vacía, no es una esperanza de todo se va solucionar, va a estar todo bien, sino también es una esperanza de ver un montón de cambios, emprendimientos que yo estoy viendo que yo digo: che esto es re loco. Dame un ejemplo, algo que se te venga a la cabeza, que digas qué bueno esto que vi. O sea, desde comida vegetariana que es riquísima y así como que decís: ah bueno, no es que es tan terrible ser vegetariano, hasta vestirse de una forma que no es que es más feo por ser sustentable o por ser de plástico reciclado, sino que es re lindo y ni siquiera te das cuenta y que decís como bueno, hay otra forma de producción y también hay otra forma de consumir, otra forma de relacionarnos con las cosas y que eso es posible, que también son cambios culturales que llevan tiempo pero que se están dando. Me gusta eso, me gusta la manera de entender el consumo también. Me parece que si logramos de alguna manera reformularlo, podemos estar un poquito mejor. También esta cosa de no es que todo lo que no tenemos es lo que necesitamos. Es una lógica difícil de romper, pero que cuando te das cuenta decis como ah, tiene sentido. No necesitaba tanto esto, no lo necesitaba.

Clemente Cancela

Seguramente alguien escuchó esto o vio esto, esta entrevista y le dieron ganas de involucrarse. ¿Qué dirías, qué le recomendarías a una persona que se quiere involucrar? Bueno, lo primero para mí suena bastante básico, pero es informarse y después de informarse que sea, por ejemplo, estar oyendo como todas estas conversaciones, claramente es una forma. También poder expandirlo.

Hoy en día o todos tenemos redes sociales y es bastante fácil compartir información o llevarlo a tu grupo de amigos, a tu trabajo, secundario o universidad o el espacio que tengas un poco de influencia. Eso para mí siempre es el primer paso. Y también nos dimos cuenta este año que hay un montón de términos o de hasta qué es el cambio climático, que capaz damos por sentado que al parecer no lo es tanto y que hay que seguir hablando del tema. Entonces ya entender qué es el cambio climático y poder dar si estás en la secundaria un taller de eso es una banda, porque si tenés la información, bueno, después vas a hacer todo lo imposible, ¿no? Para poder frenar esto. Pero primero tenés que entender qué es lo que está pasando y lamentablemente hoy parece ser más un privilegio que un derecho, tener esa información.

Entonces eso para mí es el primer paso y después creo que es pensar dentro de tu estilo de vida qué puede cambiar, qué puede ser distinto desde lo que estás de nuevo, qué estás comiendo y que tiene que pasar para que eso sea tu plato, hasta cómo te estás vistiendo. Y creo que es un ejercicio súper valioso, sobre todo si tenés el privilegio de poder hacerlo.

Y después como pensar eso dentro de tu marco. Proyectos que no tienen que ver solo con vos como individuo o lo que haga un país, sino también bueno, dentro de toda mi universidad es re groso si logras que toda tu universidad de repente, no se, tenga una materia que tenga que ver con ambiente. Entonces es como pensar dentro de tu marco, “qué proyectos puedo llevar” es fundamental.

Clemente Cancela

Bueno, gracias por haber venido Nicole, estuvo buenísimo hablar con vos.

Nicki Becker

Gracias, gracias a vos Clemen, Nicole me dicen si me retan, jaja.

Clemente Cancela

Bueno, Nikki, jaja.

Nicki Becker

Ahí va, me gusta más me gusta más.

Clemente Cancela

Yo estaba medio formal, pero bueno gracias.

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Escuchá y seguinos.

Perfil de autor

Atípico

Un podcast producido por Patagonia, que se mueve por las causas que importan y que atraviesan nuestra identidad.